El primer día de footing

Hay mañanas que me levanto como un toro de fuerte. Me siento capaz de conquistar el mundo solo y sin ayuda. Mi mirada ruge. Y es entonces cuando decido que por fin ha llegado momento. Ahora sí que sí. Hoy es el día en el que mi vida va a dar un giro de 180 grados. Hoy es el día en el que voy a empezar a hacer footing. mi primer día de footing

Nadie me va a parar. No quiero que se me pase este buen feeling matinal. Por lo que raudo y veloz me visto con un pantalón corto y la primera camiseta que pillo y salgo de mi casa. Aquí surge la primera duda, porque.. cuándo empiezo a trotar. ¿Al salir del ascensor?¿Al salir del portal? ¿O al salir de la urbanización?

Si yo fuera Mariano Rajoy

Está claro que criticar es el deporte rey del país. Insultamos a los políticos sin piedad día sí y día también. Porque todos tenemos la solución a los problemas que nos golpean diariamente. Yo, no iba a ser menos.

http://www.lamoncloa.gob.es/gobierno/index.htm

Que conste que ser presidente del Gobierno es algo parecido a ser árbitro de fútbol. Y los ministros son como los jueces de línea. Siempre te van a criticar, aciertes o falles. Está muy claro que el que tenemos ahora se lo está ganando a pulso, pero me gustaría echarle una mano. - Mariano, ahí van algunas sugerencias para que quites a alguno de los ministros que te rodean:

Me he hecho mayor

¿Te has preguntado alguna vez cuando uno realmente se da cuenta de que ya es una persona mayor? Pues no es ni cuando cumples los 18, ni los 30, ni los 40. Tampoco es cuando te casas, o te salen canas, arrugas o pierdes pelo. Una persona es al 100% consciente de que es mayor la primera vez que alguien te pregunta algo… llamándote de usted.

reloj

En mi caso fue un crío. Un maldito crío de unos 10 años quien con una educación exquisita me paró por la calle para pedirme la hora llamándome de usted. Al mirar el reloj me di cuenta de que el minutero había avanzado varias décadas de golpe. Y ese golpe fue bastante duro, sobre todo por lo inesperado. Inesperado por encontrarme con uno de los pocos niños educados que aún quedan. Y, sobre todo, porque descubrí que ya no era ningún joven.


Luego llega el momento de la reflexión.  Me di cuenta de que había sido un ingenuo. Un ciego que no se percató antes de la realidad porque llevaba puesta una venda en los ojos con la que me sentía muy cómodo. Porque cómo no había podido ver que cuando hago deporte son contadas las ocasiones en la que no me retiro lesionado…O cómo cuando me acuesto alguna vez de madrugada tardo varios días en volver a ser yo mismo. Todo encajaba. Ya me había hecho mayor.

La braga roja de mi vecina

El “día a día” el es mejor guionista de anécdotas que conozco. Odia el color gris de la rutina. Siempre te sorprende cuando menos te lo esperas. Una fuente inagotable de ideas que no para de crear nuevas situaciones, algunas de ellas, sonrojantes para sus protagonistas.

braga roja

Cuando llego a mi casa después del trabajo no suele haber nadie. Aprovecho esa soledad para regalarme cinco minutos de relax sentado en mi sofá. Cinco minutos que me sirven para recargar pilas y organizar lo que llevo de día. Cinco minutos sagrados. Cinco minutos mágicos en los que desconecto por completo del mundo… y que se rompieron cuando sonó el timbre de mi casa.

Joder, quién será… si no espero a nadie”-  suspiré para mis adentros mientras tomaba la decisión hacerme el remolón y no abrir hasta que volvieran a llamar. Esa segunda llamada no tardó en repetirse, por lo que no tuve más remedio que ir a ver quién era. Eché un vistazo por la mirilla para ver si identificaba al personaje, pero ese minicatalejo está inventado por un tuerto, porque distorsiona las vistas y resulta imposible reconocer a nadie. En fin, que me tocó tirar de cuerdas vocales: