Menos "samba" y más trabajar


Estar parado está de moda. O al menos eso parece si sólo miramos la frialdad de las estadísticas que nos llegan desde el Ministerio de Trabajo cada mes. Cada vez son más las personas que se pasan por las oficinas del INEM para engordar un poco más la lista de desempleados. En concreto, ya vamos por los cuatro millones de personas que han perdido la obligación diaria de acudir a su puesto laboral. Cuatro millones de personas que ven cómo tienen que hacer milagros para llegar a final de mes.

Lo peor no ha llegado aún. Está por llegar. Cada predicción del experto laboral de turno es peor que la anterior. El apocalipsis de millones de profesionales se acerca. Algunos ya se atreven a vaticinar que la cifra de cinco millones de parados no es una utopía y que a finales de esta año se podría alcanzar. Me da miedo escuchar las tertulias económicas. Necesito fe y esperanza. Me da igual que me mientan. No me creo que el futuro sea tan negro. Como mínimo, que me lo dibujen gris, que entre algo de luz en el largo túnel en el que estamos inmersos. Es imposible que un país que nos lo venden como una de las mayores economías del mundo saque pecho con cerca del 20 por ciento de la población activa fuera del mercado laboral.

Yo no sé quién es el culpable de la actual situación, pero sé que hay cuatro de personas que no lo son. Y no quiero que la cifra llegue a los cinco millones de personas. Cinco millones de lamentos que no entenderían cómo no les permiten incorporarse al mercado laboral. Un lugar del que nunca debieron salir y en el que ahora resulta muy complicado entrar.

Me gustaría que la próxima rueda de prensa del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, la ofrezca desde alguna oficina del INEM, rodeado de gente desempleada. O mejor, desde la casa de alguna familia en la que todos sus miembros se encuentren desempleados y no pueden hacer frente a sus deudas. Quizá así sienta en primera persona sus miradas perdidas y decepcionadas. Sería una buena forma de comprometerse y empezar a buscar soluciones reales. Que no nos vendan el desempleo, que no la disfracen de mentiras. A quien corresponda, "menos samba y más trabajar".

1 comentario:

  1. Insisto: mojese sobre si Rubio debe o no ir a la NBA y que le pasaría si se pierde en un barrio de haitianos en Miami.......opine

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