Vicente del Bosque de la Bella Easo


Antes de nada, voy a explicar el titular. A mí gusta, pero reconozco que no está del todo claro. “De la Bella Easo” está puesto para hacer un símil con la marca de repostería y así dar a entender el carácter bizcochón del actual seleccionador. No tengo nada contra él, pero si os pusieran su cara sin saber a qué se dedica, estoy convencido de que nadie diría que es entrenador. Me lo imagino preguntándome a dónde voy cuando entro en su taxi, o explicándome lo mal que lo está haciendo el Gobierno mientras me da los 200 gramos de chopped que le he pedido. Incluso le veo quejándose del calor que hace mientras corta el césped de mi urbanización… pero para nada técnico de fútbol.

Dicho esto, quiero que quede claro que para mí no es importante el físico a la hora de sentarse en el banquillo. Lo imprescindible es tener carácter y las ideas muy claras. Y ahí el salmantino tiene sus lagunillas. Ahora le ha dado por dar incómodos pellizquitos a Florentino Pérez y a su nuevo proyecto. El primero no te duele, sólo molesta. Pero a base de dar uno tras otro te termina haciendo herida. Pues bien, muchos madridistas ya estamos cansados de sus indirectas. Puedo llegar a entender que esté molesto porque en la anterior etapa de Floren decidiera no renovarle. Puede parecer lo mismo, pero no renovarle no es lo mismo que echarle. Cuando se acaba un contrato, la parte contratante puede decirte que no continúas. Tú puedes protestar, te puedes encadenar, hacer una huelga de hambre o correr desnudo por la Gran Vía que te va a dar igual. Del Bosque ha decidido pellizcar.

Mira Vicente, te lo digo con cariño porque me caes bien. Estoy seguro de que eres un buen tipo. Cuando protestas, deberías de acordarte de que al que pones malos adjetivos te dio de comer durante tres años. Te dio la oportunidad de dirigir a la que quizá haya sido la plantilla con más calidad del Real Madrid junto con la de Di Stefano. Los galácticos que te resultan tan empalagosos eras los mismos de los que no te quejaste cuando los entrenabas. Ése sí era el momento de decir las cosas a las caras. Si no te gustaba la filosofía de Florentino, haber dimitido. O haber dicho que no querías continuar. Pero no. No fue así. Te morías de ganas por encabezar en el banquillo el proyecto de los galácticos.

Cómo sería tu nivel de exigencia que hasta Ronaldo estaba feliz. La mejor forma que tenías de no tener problemas fue alineando siempre a los que te los podían crear. Y así lo hacías, domingo tras domingo. Incluso colocaste a Zidane (Balón de Oro jugando de media punta) en la banda izquierda para no mosquear a Raúl. Tú mismo te atribuyes el mérito de haber ganado dos Champions. Hombre Vicente, si no llega a estar Zidane (uno de los jugadores que tú ahora nunca ficharías, según se lee en tus palabras) la novena estaría en Leverkusen. ¿Por qué la Octava y la Novena son tuyas y la Séptima no es de Heynckes?

Me gustaría que sacaras pecho de que el peor inicio liguero de la historia del Real Madrid ha sido contigo en el banquillo (temporada 1999/00. ¡Ah!, se me olvidaba el Centenariazo, la derrota ante el Dépor en la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu. Si mal no recuerdo, tú estabas por ahí.
Pero lo más indignante es la defensa a ultranza que haces de la cantera. ¿Te has olvidado que te dio por poner a Casillas de suplente y a César de titular? ¿O que los dos mejores jugadores que hiciste debutar fueron Pavón y Raúl Bravo? Dime Vicente, a quién del filial diste una oportunidad y está ahora mismo en la primera plantilla del Madrid.

No quiero seguir haciendo leña del árbol caído. Pero te pido por favor que dejes de esconder tu resentimiento tras tu espeso bigote. Pasa página de una vez. Dedícate a entrenar a la mejor generación de futbolistas que jamás ha tenido la selección. Tienes un caramelo entre tus manos. Si termina amargando, será responsabilidad tuya.

"Entras sano y sales enfermo"


A ver, a ver… si mal no recuerdo la ministra de Sanidad es la señora Trinidad Jiménez. Pues este post va dedicado a ella. Me encantaría que si algún día lo lee lo haga desde el Hospital Clínico de Madrid, en concreto desde el Pabellón 7. Supongo que entendería muchas de las cosas que quiero reivindicar, porque, sinceramente, espero que no tenga conocimiento de la situación que allí se vive. De no ser así, que se dedique a otra cosa de forma urgente. De lo que estoy seguro, y me apuesto en ello mi nómina de desempleado, es que allí no tiene a ningún familiar ingresado.
Me explico. El otro día hice de chófer para acercar a mi madre y a mi abuela a la revisión de la vista de la última. Cuando llegué, el primer problema fue aparcar. Entiendo que me podrían contestar que si hubiera ido en transporte público no hubiese tenido este problema, pero mi abuela tiene más de 80 años y no está para subir y bajar escaleras mecánicas. Además, desde la estación más cercana de metro hay unos 500 metros, y recorrerlos con 35 grados de temperatura no es lo más recomendable. Pero lo peor no es que no hubiera sitio para dejar el coche, sino que encima había aparcacoches de raza negra que te señalaban los huecos libres (además, en zonas prohibidas). No me gusta dar nada a los jetas, pero el riesgo de que mi coche sufriera daños involuntarios no me atraía, por lo que dejé a mi familia en la puerta y aparqué a diez minutos andando.

El Hospital es espantoso. Una vez que entras allí la luz es deprimente. Parecía que íbamos a una reunión clandesitina de alguna asociación secreta prohibida. Te dan ganas de salir corriendo. En fin, nos tocó subir a la planta quinta. Hay mucha gente esperando, pero en vez de tener ascensores amplios los hicieron con capacidad máxima de cuatro personas. Todo un acierto para empezar a perder la paciencia. Luego allí no es tan fácil entrar a que te vea el médico. Antes, hay que entregar una hoja con la cita a una enfermera que sale de higos a brevas de la consulta. Mi madre se sabe el proceso, pero una persona mayor que vaya sola no tiene por qué conocerlo, ya que no está indicado por ninguna parte. Mi abuela se quedó esperando. Intentó ir a la sala de espera, pero qué casualidad, estaba llena. Los de Sanidad lo han maquillado colocando unos bancos suplementarios en los pasillos que dan entrada a las consultas, con el consiguiente follón que se forma. Ahí sí que había un sitio libre.

Una vez entregado el papel, mi madre y yo esperamos de pie a la espera de que llamaran a Carmen Recio, mi abuela. Estábamos situados al lado de ella, en el pasillo. Además de la incomodidad, el principal problema es que había enfermeras transportando a los enfermos en camilla, para lo cual tenían que pedir que nos apartáramos a viva voz. La cara de los enfermos era todo un poema. Imaginaros que estáis recién operados y que os llevan a vuestra habitación haciéndose un sitio entre un pasillo de decenas de personas que te miran con curiosidad. Daban ganas de dar ánimos o una palmadita en la espalda al operado mientras le veías pasar cariacontecido delante de ti.

Otra cosa interesante es la forma en la que llaman a los enfermos: por megafonía. Había una persona que cada vez que reclamaba a alguien probaba antes el micro, como si de un karaoke se tratara. También resulta gracioso como cuando llamaban a alguien que su nombre empezaba por María todas las que se llamaban así, por acto reflejo, hacían amago de levantarse, aunque luego sólo una fuera la elegida. Una vez que llamaron a mi abuela a la consulta, tuvo que esperar otra hora a que la volvieran a ver otra segunda vez, lo que sumado a la hora anterior nos da un total de 120 minutos de espera. Sigo sin entender por qué no le hicieron todo el chequeo de una sola vez. Mi abuela y mi madre tampoco lo entienden.

En fin, cuando ya salió mi abuela y nos íbamos a la calle aún tuvimos que esperar otro trámite. En la planta baja había que coger un número de un aparatillo idéntico de los que utiliazan la pescadería para pedir la vez. Ahí tuvimos suerte, sólo tuvimos que esperar media horita (ya vamos por las dos horas y media). Mi madre, que veía mi cara de cabreo, me consoló: “No te quejes, que hoy hemos tardado poco en comparación a otros días”. Lo que más me hace pensar es que de todas las personas que vi allí no había nadie que fuera marquesa o millonaria. Era gente sencilla y normal que no se merecen estar tres horas para una consulta de cinco minutos. La situación queda resumida en una de las frases celebres de mi abuela: “Entras allí sano y sales enfermo”.

Los gallumbos de Joan Laporta


La Guardia Civil está en alerta máxima. Han recibido el aviso de que un presidente de fútbol puede intentar acceder al aeropuerto en gallumbos. Incluso se ha hecho un retrato robot, pero no del personaje, sino de los calzoncillos. Son unos Calvin Klein azulgranas que llevan dibujados tres copas correspondientes a cada uno de los títulos que ha ganado el Barça en la última temporada. Incluso parece que no están nada limpios. Se especula con que el miedo al nuevo proyecto de Florentino Pérez ha dejado su sello...
Todos los indicios apuntan a que el buscado es Joan Laporta. El presidente del Barça anda muy mosqueado. Por primera vez en la historia de un equipo español de fútbol se logra el triplete, y una semana después nadie habla de ellos. Con lo que le gustan los flashes y titulares abrazafarolas a Joan... y resulta que nadie le presta atención. La noticia más destacada del equipo de Guardiola en los últimos días ha sido la bandera que el loco de Jimmy Jump le colocó a Roger Federer en la final de Roland Garros.

Por eso Laporta ha decidido tomar cartas en el asunto. La posibilidad de que se quede en ropa interior en el aeropuerto ha vuelto a cobrar vida. Sin duda que sería una buena forma de recuperar espacio mediático. Su plan sólo tiene un pero: teme que Florentino se le adelante y que, además, marque mucho más paquete que él.

Por sus actuaciones y declaraciones diría que Joan Gaspart le está asesorando. No encuentro otra explicación. Cuando Laporta está en Nueva York firmando la renovación del contrato con UNICEF habla de la prepotencia del Madrid. Cuando vuelve a Barcelona insiste en que el Madrid es un equipo imperialista. Si se pone a disputar una pachanguita declara que los blancos tienen sus orígenes en el chollo...
Pues no señor Laporta. Las cosas no son así. Ahora entiendo por qué no le soportan ni sus propios socios. Muchos madridistas somos madridistas porque nuestro club representa unos valores opuestos a los que usted pregona. Creemos que el fútbol es un deporte que se practica para disfrutar o que se ve para pasar un buen o mal momento, dependiendo de si se gana o se pierde. Pero sólo eso. Se lo juro, nada más. Un balón no es un arma política. El único daño que produce es la ronquera de muchos seguidores que celebran gritando los tantos de su equipo. Esta temporada, hay muchos culés con las gargantas dañadas de tanto título que han ganado. No lo estropee. Tritanquilícese, pero vestido...

Florentino sí es un ser superior

El Real Madrid ha fichado a Kaká y a Cristiano Ronaldo. No pretendo dar una primicia de una noticia que ya conoce todo el mundo, pero sí que me gustaría hacer una reflexión sobre sus contrataciones por el equipo de mis amores y decepciones.

Se está criticando a Florentino Pérez por pagar una cantidad desmesurada por ellos. En concreto por el brasileño ha pagado 63 kilos de euros y por el portugués 95. Entre los dos suman más de 25.000 millones de las antiguas pesetas, cantidad más que de sobra para pagar la hipoteca de mi piso varias veces... Sin embargo, yo a Florentino no le critico. Le doy las gracias. Como también se la doy a Calderón, pero por irse.


Floren ha devuelto la ilusión. Ya no me avergüenza ver las noticias de mi equipo. Podré escuchar de nuevo El Larguero. Ya no hay nanines, ni bárcenas, ni, sobre todo, Ramón Calderón. Vuelve la seriedad y el brillo en el escudo de las camisetas. El club ya no va a parecer más una película de Berlanga. Ahora va a ser un referente mundial gracias al coco de un hombre que tiene el don de adelantarse a los acontecimientos. El paladar de los aficionados es demasiado exquisito como para amargarlo con Drenthe o Faubert.


Florentino es un estratega. El error es pensar que ha comprado sólo a dos jugadores. Ha adquirido dos marcas comerciales de gran rentabilidad con las que el equipo se va a lucrar deportivamente sobre el césped y económicamente en los despachos. El Real Madrid es una empresa dedicada al ocio y que, además, también juega de vez en cuando al fútbol . Ahora, todos los niños que tengan una camiseta de Kaká del Milán o de Cristiano con el Manchester han quedado desfasados. Ahora todos querrán la que visten sus ídolos, y no es otra que la del Real Madrid. Al final lo barato sale caro, y lo caro barato. Y ya, si encima ganamos, será la leche.

¿Quién diseña las estrategias del PP?


Cada día entiendo menos a los políticos. La lógica me dice que si hay elecciones europeas se tendría que hablar de temas europeos, ¿no? Pues no. De todo menos de Europa. Y no será porque no tengan argumentos. El periodo de crisis que estamos viviendo da para mucho. La oposición tiene fácil atacar al Gobierno. Tiene cuatro millones de motivos correspondientes a los cuatro millones de parados para sentirse con la capacidad moral de exigir soluciones al Ejecutivo. Los votos de los descontentos podrían ser una magnífica moción de censura a la situación actual. Y sin embargo, resulta que el punto central sobre el que gira su campaña es el Falcon del ejército que utiliza Zapatero para ir a los mítines.

Todos tendrían que perder las elecciones. Debería de quedar desierta la asignación de eurodiputados. ¿No tendrán asuntos más importantes de oque hablar que la forma en la que va ZP a intentar vender sus ideas? ¿De verdad piensan que a los parados nos importa más un avión que encontrar trabajo? Al PP le debe de diseñar su campaña un enemigo. Quizá sea Pepiño Blanco el que marque las directrices. Se lo están poniendo en bandeja. Al PSOE le resulta más fácil defenderse de los ataques del Falcon que de su política de empleo o económica. ¿Por qué no critican a ZP por no convocar a los sindicatos, empresarios, partidos políticas y a la madre que parió de quien sea para encontrar la tecla que nos saque de esto?

Veo normal que Zapatero vaya en avión oficial a dar los mítines. Uno es presidente del Gobierno las 24 horas del día y eso implica fuertes medidas de seguridad. De verdad que no me imagino a ZP pillando un taxi o el metro para otra cosa que no sea una foto de alguna inauguración. No es una imagen seria de un país serio. A los del PP aún no se les ha ocurrido que pongan un taxímetro en la cabina del Falcon para medir con exactitud el gasto, aunque todo puede pasar. Por cierto, ¿si el presi tira de cadena del wáter en su tiempo libre en su baño de la Moncloa también debería de pagar la factura del agua?